A veces escribo porque sé de lo que hablo. Otras, porque no entiendo nada. Sé que escribo cosas que callo y no sé muy bien hablar de lo que escribo, pero últimamente, cuando me leo a mí mismo, no recibo el regalo que envolví con mi escrito. Y eso no es lo peor, pues las palabras rezuman el hedor de lo furtivo y me asusta no saber quién dijo lo dicho.
miércoles, 5 de junio de 2013
Boultrachet
domingo, 2 de junio de 2013
Carta abierta a los jugadores, sobre la creatividad.
Los jugadores soléis tener la creatividad mal entendida. A
menudo pensáis que cuando un entrenador os pide que seáis capaces de resolver
de forma creativa, lo que os está queriendo decir es que optéis por hacer
aquello que no es habitual. Que podéis saliros de la norma, por así decirlo. Y
creo que nada más lejos.
En mi opinión, el papel de la creatividad está, por
necesidad, subordinado al de la estrategia. El qué conviene que suceda es la premisa principal sobre la que
determinar todas las actuaciones. Las dificultades que surjan para cumplir el
objetivo deben ser afrontadas y resueltas, ahora sí, de forma creativa.
Así pues, si queréis saber cómo explotar vuestra creatividad
y ponerla al servicio del equipo, deberéis haceros estas tres preguntas
constantemente, ya sea en el campo de entrenamiento o en los partidos, ¿qué hemos
dicho que queremos que suceda?, ¿qué problemas estamos encontrando para
conseguirlo? ¿Qué se me ocurre a mí para resolverlo? Y no, no solo será
creativo el que responda de forma novedosa a la última pregunta. En las
respuestas a las dos primeras surge también la oportunidad. Revisar los
objetivos y las dificultades puede ser una buena forma de ayudar.
Los entrenadores sabemos, o deberíamos saber, que no tiene
sentido ordenaros ser creativos en una jugada determinada, en medio de un
partido, y sin que antes hayáis dado muestras de dicha capacidad. También
sabemos que la creatividad, a pesar de ser lucidez, no funciona como una
bombilla que puedas encender y apagar. La mayoría sabemos reconocer la
creatividad cuando la vemos pero eso es porque el acto creativo nos parece tal
cuando lo sucedido no cumple con nuestras expectativas, y como los entrenadores
cobramos por tener expectativas, pues viene todo dado. Pero la mayoría de
nosotros no somos capaces de dar una buena definición de CREATIVIDAD. Sabemos
reconocerla, sus características, y en el mejor de los casos, crear escenarios
y ambientes donde cultivarla, pero no sabemos cómo funciona. Lo que en el fondo
queremos decir cuando os pedimos que seáis creativos es que os sintáis seguros
para tomar las decisiones que se presenten. Ni más ni menos.
Un saludo.
Un entrenador.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)